INFORMATIVO EL CHISMOSO
MEXICO MAGICO

Si buscas hosting web, dominios web, correos empresariales o crear páginas web gratis, ingresa a PaginaMX
Por otro lado, si buscas crear códigos qr online ingresa al Creador de Códigos QR más potente que existe







               
            CONOCIENDO A JUAN GABRIEL



                  

              



 
Conociendo a Juan Gabriel, no es un trabajo que busque algún propósito lucrativo, no, esta recopilación de la trayectoria de la vida artística de Alberto Aguilera Valadez, es una forma de rendirle un reconocimiento a su talento y un agradecimiento por su regalo a la humanidad.
Dios le de muchos años de vida, y a nosotros la dicha de seguir escuchándole.
 
 
Hablar de JUAN GABRIEL es hablar de música, letras y sentimientos que a lo largo de sus 40 años, han recorrido de norte a sur y de costa a costa no sólo la geografía de nuestro querido México, sino también la sensibilidad de millones de almas en los Estados Unidos, América Latina y España.

No se trata únicamente de un artista, sino de un ser humano tan sencillo como cualquiera; a pesar de las enormes proporciones que ha logrado su carrera, pocos como él tuvieron tanto en contra. Después de una niñez carente de amor y recursos económicos, de ocho años internado en Ciudad Juárez y de otros más de batalla contra la adversidad, pudo salir adelante gracias a su gran empeño, enorme talento y calidad humana.

En efecto, JUAN GABRIEL, uno de los más importantes cantautores que ha dado nuestro país y a quien le han grabado más de 200 artistas, tanto nacionales como extranjeros, ha vendido hasta la fecha más de 40 millones de discos. Sus canciones, principalmente baladas y de corte ranchero, son tocadas e interpretadas una y otra vez, no sólo en las grandes ciudades, sino también en la provincia y el medio rural, cuna misma del gran compositor e intérprete michoacano.

Reviva nuevamente, en voz de este extraordinario artista, las inolvidables vivencias de sus primeras canciones como : NO TENGO DINERO, ESTA ROSA ROJA, QUÉ DIVINO AMOR, EN ESTA PRIMAVERA y SIEMPRE EN MI MENTE, las cuales marcaron a principios de los años setenta toda una época de éxitos ininterrumpidos.



                                      BIOGRAFIA

     
                                    Nació el 7 de enero de 1950 en 
ParácuaroMichoacan

Hijo de Gabriel Aguilera Rodríguez y de Victoria Valadés Rojas, ambos campesinos. Bautizado como "Alberto", en honor al personaje de una historia cubana, "El derecho de nacer", llamado Albertico Limonta, de moda gracias a una radionovela de la XEW. Fue el menor de un total de 10 hermanos; Rosa, quien murió casi recién nacida; Virginia, su única y consentida hermana; José Gudalupe, Gabriel, Pablo, Miguel (ya fallecido) y 3 Rafaeles quienes también murieron. Casi recién nacido, su padre quemó un pastizal con la intención de volver a sembrar posteriormente; el fuego invade otras propiedades, y angustiado por el problema, sufre un "shock" y enferma. Tuvo que ser internado en el entonces tristemente célebre nosocomio de "La Castañeda", en la Ciudad de México. Se cuenta que ahí murió aunque hay testigos que dicen que se escapó. Este hecho inspiraría a Juan Gabriel para escribir la canción: "De sol a sol". A los 7 meses de edad fue llevado a Ciudad Juárez, donde transcurrió su niñez. 

Cuando cuenta 4 años, ingresa como interno en la escuela de mejoramiento social para menores, más conocida como "El tribunal", donde permaneció por espacio de 8 años. A los 7 años de edad conoce a Juan Contreras de Zacatecas, maestro de hojalatería, quien le enseño a trabajar. Consideró a su maestro como un padre. En recuerdo a este hombre, posteriormente adoptaría el nombre de Juan; y Gabriel, en memoria de su padre. Su primer nombre artístico fue Adán Luna. Entonces debuta con la canción "María la bandida", de José Alfredo Jiménez, acompañado por el mariachi de Gil Soledad y su banda. Antes de Grabar como solista trabajó haciendo coros de grandes figuras de la canción como Roberto Jordán, Angélica María, Estela Núñez y César Costa. 

Fue acusado de robo e internado casi año y medio en el penal de Lecumberri. De tal experiencia surgió más tarde la película "Es mi vida", protagonizada por él mismo. Ahí tuvo la oportunidad de conocer, por medio del director de la cárcel, a Queta Jiménez "La Prieta Linda", quien no sólo abogó por él para que fuera puesto en libertad por falta de pruebas, sino que también lo puso en contacto con la RCA para después llevar a cabo sus primeras grabaciones. Fue la primera intérprete que le grabó una canción bajo el título de "Noche a noche". El 11 de junio de 1971 firmó contrato con RCA Víctor e inició la grabación de su primer disco, "Un alma joven", en el que incluyó su primer gran éxito, "No tengo dinero". Antes de ser aceptado en RCA Víctor, lo rechazaron en CBS, Musart y Peerless. 

Las canciones "Lágrimas y lluvia", "Mis ojos tristes" y "Amor eterno" las dedicó a la memoria de su madre, quien falleció el 27 de diciembre de 1974. Entre otras propiedades que se le conocen a Juan Gabriel está la vieja y magnífica casona de ciudad Juárez, donde había trabajado su madre en el servicio doméstico. 

Por primera vez en la historia de la revista norteamericana Billboard, Juan Gabriel debuta en el Primer lugar del Hot Latin Trak, con el tema "El Palo" del álbum "El México que se nos fue". 

En el año 2009, la Academia Latina de la Grabación le nombró "Persona del Año" del Latin Grammy, y según LARAS, ha vendido más de 100 millones de álbumes, además de componer unas 1,500 canciones. Han interpretado sus composiciones los cantantes: Rocío DúrcalIsabel PantojaJulio IglesiasRocío JuradoPimpinelaChayanneMarc AnthonyPlacido DomingoSelenaChavela Vargas y muchos otros más. 


                             EL NOA NOA UN LUGAR DE AMBIENTE

 

Dos años después, el Noa Noa queda aun en un recuerdo donde por el momento, nadie más irá a bailar.
 
La víspera del sábado 21 de febrero de 2003, el cantante y compositor Alberto Aguilera Valadez sorprendió con una noticia al público que sintonizaba La movida del Festival, en Viña del Mar. Su pena era evidente cuando habló de la forma en cómo un incendio de horas destruyó el club nocturno en donde inició su carrera musical, tres décadas atrás.

“Esta es una noticia muy triste”, dijo. “Siento mucha pena de hablar en pasado”.

Entonces, igual que hizo un día de nostalgia de 1978 cuando compuso la canción, interpretó el Noa Noa como un homenaje que reitera su origen y le da coherencia a su fama de hombre agradecido. 
Una sociedad distante a Ciudad Juárez, la cuna del centro nocturno, pareció acompañarle en su duelo no sólo desde el otro lado del televisor. El día de su presentación en la Quinta Vergara los asistentes se unieron a los honores rendidos por Juan Gabriel, mientras que el dueño del Noa Noa era un testigo emocionado ocho mil kilómetros al norte.

“Ese homenaje es algo de lo que siempre voy a estar agradecido porqué llegó en un momento en verdad triste para mí, y porqué sé que lo hizo con el corazón”, dice David Bencomo, el propietario del club, mientras reposa en la barra del bar Yanky’s, también suyo, erigido a unos 300 metros de lo que fue el Noa Noa, sobre la misma avenida Juárez.

Bencomo es uno de los más notables empresarios de la noche que hay en la ciudad. Desde mediados del siglo pasado consolidó bares y cabarets en los que actuaron no solamente artistas de renombre local, sino cantantes y bailarinas cuya fama trascendió las fronteras del país.

Pero ninguno de sus negocios fue tan emblemático como el Noa Noa. Era ahí el lugar en el que por años los buscadores de diversión se daban cita, y en donde incluso los empleados de otros clubes terminaban la noche. Los músicos locales que se presentaban eran por tanto lo mejor del circuito.

Su fama, sin embargo, se constreñía al ámbito local.

“El Noa Noa era un cabaret bastante afamado en la ciudad desde que abrió sus puertas, a principios de la década de 1960”, dice Filiberto Terrazas. “Pero su fama mundial, o por lo menos la fama en Latinoamérica, la obtuvo a partir de la canción que compuso Alberto. No antes”.

Terrazas habla con conocimiento de causa. Él fue abogado de los dueños originales del local donde operó el Noa Noa, y con los años se convirtió en el consejero legal de Alberto Aguilera Valadez, de quien incluso escribió su primera biografía.

“Esos años ya pasaron: la vida nocturna que le dio un marco perfecto puede que haya terminado desde muy tempranos los años 70’s. Sin embargo, debe decirse que hasta el incendio que lo destruyó, el Noa Noa fue siempre un lugar diferente, con éxito. Y eso es mucho decir”.

DULCES MOMENTOS DE AYER

Hasta 1971 Ciudad Juárez fue una especie de paraíso no sólo para quienes se aventuraban en las noches. Lo era también para quienes acordaban disolver compromisos nacidos en los excesos de esas aventuras.

Los divorcios al vapor le dieron a la ciudad su estatus de zona libre. Después de Las Vegas, Juárez era el destino preferido en miles de kilómetros a la redonda. Las visitas de extranjeros eran tan comunes que el inglés predominaba como lengua en los restaurantes y centros de diversión.

El Noa Noa abrió sus puertas en 1963, mucho antes de que comenzara el declive, justo cuando se prohibió la disolución inmediata del matrimonio.

Igual que en los años previos, la oferta de los empresarios era diseñada exclusivamente para atender los gustos de los turistas. Los 60’s fueron tocados por el brazo del Rock & Roll, y el Noa Noa, lo mismo que su competencia, no pudo sustraerse de los dictados de la moda.

Grandes bandas y solistas que cantaban en réplica exacta los éxitos de The Beatles o Rolling Stones, de Yardbirds o Poul Anka, dominaban la escena.

“Fue una época muy bonita. La avenida Juárez se llenaba todo el fin de semana. Era muy común ver a los músicos con sus instrumentos caminando por la banqueta entre la gente que recorría los bares y los cabarets. Y bueno, todo en aquellos años era Rock & Roll”.

José Arreola fue el bajista excepcional de los Big Dreamer’s, una legendaria banda local que alternó sus presentaciones en el Noa Noa al lado de los Prisioneros del ritmo y Los monarcas. Fue excepcional porque todavía hoy, 30 años después, muchos lo recuerdan como el inmejorable intérprete de Lucille, de Little Richards.

Arreola hoy tiene 57 años. Es medio día de domingo y viste un short, sandalias y una playera en color púrpura. Del cabello oneroso de aquellos tiempos queda únicamente el recuerdo: ahora es canoso, corto y bien peinado, tal como corresponde a su condición de músico romántico, de primera guitarra del trío en el que toca.

“Llegar a presentarse en el Noa Noa era como alcanzar el éxito”, dice. “Ahí estaban los mejores y estaba también el mejor ambiente. Era un ambiente que se terminaba hasta que amanecía, porque todos los músicos, meseros, cajeras, todos terminábamos ahí”.

Era la vida y el ambiente que embriagaba al adolescente Alberto Aguilera. El fantástico mundo que quiso perpetuar en los acordes del que probablemente fue el éxito más grande que produjo en sus primeros diez años de carrera. Un mundo al que siempre quiso pertenecer y al que no le fue fácil entrar. Acá todos recuerdan cuando lo echaban del Noa Noa debido a su minoría de edad, y todavía hay quien se asombra, como si fuera una quietud el tiempo, del éxito de Juan Gabriel.

LUGAR DE AMBIENTE

“Alberto aprendió desde muy chico a vivir de noche. Era muy común verle caminar por los alrededores de la avenida Juárez con su guitarra en la mano. Y así llegaba a todas partes a pedir que le dieran oportunidad de cantar”.

Filiberto Terrazas construye los recuerdos basado en su memoria y en las anécdotas que el mismo Juan Gabriel le ha contado. Es un asiduo visitante del Juárez de hace tres décadas, como suelen serlo quienes vivieron esos años que hoy les saben a gloria.

Alberto Aguilera es otro de ellos, dicen quienes lo conocen: siempre que evoca el pasado lo hace con un grado de nostalgia extraordinario. No deja de viajar a la ciudad de sus inicios cuando conversa, y al hacerlo seguramente anula los transes amargos.

“Juan Gabriel era un muchachito que andaba siempre con su guitarra pidiendo una oportunidad para cantar. Pero ningún empresario quería a alguien que cantara baladas en español, y menos que fuera menor de edad. Todo lo que querían eran intérpretes de rock y evidentemente le cerraban las puertas”, dice sin dulzuras José Arreola, el bajista de los Big Dreamer’s.

Pero el Noa Noa estaría pronto a los pies de quien lo convirtió en uno de los más legendarios centros nocturnos del continente.

En esos años las leyes mexicanas establecían la mayoría de edad hasta los 21 años para los solteros, y hasta 18 entre quienes habían contraído nupcias. Alberto Aguilera tenía 16 años cuando pretendía penetrar al circuito de los bares y cabarets de la ciudad.

Meses de perseverancia hicieron que Bencomo finalmente aceptara darle oportunidad para cantar. A los 17 años subió al escenario acompañado por su grupo favorito, Los prisioneros del ritmo, e interpretó clásicos como Yo te amo y Adoro, en versiones un poco rocanroleras.

Es algo que siempre agradeció. El Noa Noa fue un escenario principal en la variedad nocturna, y por él desfilaron las máximas figuras de ese mundo: Toña La negra, Tongolele, Irma Serrano, La princesa Lea, Los bribones, Fernando Fernández.

La simbiosis, sin embargo, era con él “Recuerdo que una noche, en 1980, poco tiempo después de que el Noa Noa era un hit comercial, Juan apareció de improviso en el local. Nadie se lo esperaba, porque fue un gesto espontáneo. Y la gente lo ovacionó durante algunos minutos”.

David Bencomo es una especie de padrino musical y como tal entiende que Juan Gabriel es por mucho el más representativo de los hijos del Noa Noa. A la primera reinauguración, tras un incendio en 1981, el artista acudió en calidad de padrino. Los roles se habían invertido en un tiempo relativamente breve y no hubo dudas de la profunda identidad entre el cabaret y el cantante: esa vez, sin promoción, unas cinco mil personas se arremolinaron a las afueras del centro.

Se trata de una identidad que aumenta conforme pasa el tiempo.

El 14 de noviembre de 1999 una multitud aguardó impaciente el recorrido que haría Juan Gabriel de su residencia, en la avenida 16 de Septiembre, al Noa Noa, distante a tres kilómetros con rumbo al poniente.

Era una gran fiesta popular. El hijo predilecto de la ciudad había sido elegido por las autoridades para apadrinar el Paseo de las luminarias, un proyecto que jamás prosperó. Era un día frío, con una temperatura que cristalizaba el agua, pero nadie pensó siquiera en posponer el espectáculo.
En el trayecto se esparcían unas 20 mil personas, y sobre la avenida, frente al templete levantado a las afueras del Noa Noa, otras 30 mil querían verlo y escucharlo cantar.

El acto fue aprovechado para una segunda gran reinauguración del centro nocturno. En su interior, resguardados del frío, esperaban también El loco Valdez, Jaime Moreno y el comediante Enrique Cuenca.

Juan Gabriel subió a la plataforma de un tráiler blanco adornado con flores, y acompañado del mariachi Arriba Juárez inició el recorrido más alegórico que jamás se haya presenciado.

Juan Gabriel llegó a las 2:40 de la tarde al Noa Noa. Plasmó sus huellas en una plancha de concreto y efectuó un recorrido por el local remodelado. En las paredes colgaban fotografías de sus inicios, y a la entrada, dentro de una vitrina, se hallaba el traje que usó con el que cantó en Bellas Artes.

“El incendió acabó con todo eso”, dice Bencomo, quien ese día era el más feliz. “Se perdieron muchas cosas que no volverán a recuperarse, pero se quedan los recuerdos y las ganas de salir adelante. Porque el Noa Noa seguirá existiendo”.

Bencomo llegó a su negocio al medio día del 17 de febrero. Como solía hacerlo, accionó el interruptor para encender la luz, y produjo un corto circuito detrás de la barra de madera. El fuego se avivó en segundos. Salió del local para llamar a los bomberos, pero mucho antes de que llegaran el fuego había consumido el interior.

Las pérdidas fueron totales. Los daños se estimaron en un millón de dólares.

Juan Gabriel recibió la noticia al día siguiente, cuando ya se encontraba en Chile. Nadie quien lo conozca considera que su duelo fue falso. En realidad, dicen, el siniestro le dejó la pena profunda de una pérdida irreparable.

“El Noa Noa fue para Alberto como la plaza en la que un torero toma la alternativa”, dice Filiberto Terrazas. “Fue su mundo, el lugar en el que nació como artista. Y sin duda querrá volver”.

Bencomo dice que iniciará con la remodelación del centro antes de que termine el año. Imagina una tercera reinauguración con Juan Gabriel presente. Cuando eso ocurra será algo grandioso. Al menos eso cree.  Y todos irán de nuevo a viajar por el tiempo.







Discografia

1978 Baladas 
1978 Siempre Estoy Pensando en Ti 
1980 Recuerdos 
1982 Cosas de Enamorados 
1983 Lo Mejor de Juan Gabriel con Mariachi 
1983 Todo 
1984 Recuerdos 2 
1986 Pensamientos 
1987 Frente a Frente, Vol. 1 
1987 Frente a Frente, Vol. 2 
1988 Debo Hacerlo 
1990 Juan Gabriel con el Mariachi Vargas de... 
1990 Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes 
1992 Con Tu Amor 
1992 Te Llegara Mi Olvido 
1992 Mis Ojos Tristes 
1992 Juan Gabriel La Inspiracion-Angelica Maria... 
1992 En el Palacio de Bellas Artes 
1994 Gracias Por Esperar 
1995 Musipistas 
1995 El Mexico Que Se Nos Fue 
1996 El Alma Joven 
1996 Juan Gabriel con Mariachi 
1996 Del Otro Lado 
1996 Siempre En Mi Mente 
1996 Mejor de Los 3 Grandes 
1996 Me Gusta Bailar Contigo 
1996 Espectacular 
1996 Gabriel, Juan
1996 Me Gusta Bailar Contigo 
1997 Juntos Otra Vez 
1997 Homenaje a Juan Gabriel 
1997 Juan Gabriel
1998 Celebracion De los 25 Años de Juan Gabriel en Bellas Artes 
1998 Por Mi Orgullo 
1998 Con la Banda...El Recodo 
1999 Romanticos!
2000 Querida 
2000 Abrázame Muy Fuerte 
2001 Por los Siglos 
2002 Juan Gabriel en Vivo 
2003 Frente a Frente 
2003 Inocente de Ti 
2004 Por Siempre lo Mejor De 
2004 Banda Cacique 
© 2024 INFORMATIVO EL CHISMOSO